Agradecemos a Bibiana Vilá por su tiempo y la buena disposición.
Es investigadora principal del CONICET, quién se recibió de Bióloga a los 23 años y de Dra. en Ciencias Biológicas a los 28, haciendo su doctorado en Oxford. Dirige el grupo de investigación VICAM (Vicuñas, Camélidos y Ambiente) formado por investigadores, becarios y personal del CONICET.
Fue distinguida con el premio Midori, por sus aportes a la conservación de vicuñas silvestres en el altiplano andino. Su trabajo integró tanto los saberes tradicionales de las comunidades originarias del noroeste argentino, como los conocimientos de la ciencia moderna. De esta forma comenzó el uso sostenible de la fibra de vicuña, dando lugar a la conservación de estos animales y al desarrollo estable de la región.
En relación a tu profesión, ¿qué fue lo que te motivó a elegirla? ¿Cómo fue tu experiencia transitando la carrera como mujer? ¿Volverías a elegirla?
-Mira Rocío, no sé, si se quemara la universidad y perdiera.. ¿Cómo se dice?... Mi título de bióloga. ¡Haría la carrera de nuevo con un gusto enorme! A mi la carrera de biología me encantó.
Me encantó hacerla y me encanta ejercer la profesión de bióloga. Tene muchos matices muy interesantes y lo que me motivó a elegir la carrera era que yo cuando era chiquita… de niña tenía una abuela muy piola que le gustaban mucho y quería mucho a los animales. Pero además de eso a mí me encantaba la naturaleza y te diría que tenía sentimientos de cariño y amor hacia los animales, hacia la naturaleza. Pero también me encantaba la ciencia y me encantaba el pensamiento hipotético-deductivo, hacer experimentos.
[...] Entonces esa mezcla de la importancia del razonamiento, de pensar, del placer de pensar, de lo lindo que es pensar; sumado al amor a los animales tiene una sola salida: la carrera de biología científica, digamos.
Me parece, transitando la carrera como mujer, hay cosas que tienen que ver con la personalidad. Yo siempre fui una persona muy... En Jujuy usan/tienen un verbo que se llama “pechar“ qué es como poner el pecho y tirar para adelante. Yo fui, siempre, una persona muy pechadora, osea, muy que cuando quiero algo y me gusta, hago un fuerte esfuerzo por conseguirlo.
Siendo mujer si hay algunos inconvenientes, pero más tienen que ver con una etapa particular de la vida de las mujeres que además, me encantó. Fue cuando mis hijos eran bebés; chiquitos, los embarazos, los partos... el amamantamiento, estar con ellos...
En realidad las mujeres tenemos una especie de tironeo interno entre la profesión y la maternidad. Ese fue el único momento difícil, pero tampoco renegué porque las dos cosas me encantaban, sobre todo la maternidad. Es un período de la vida que es muy hermoso vivirlo, ¿no?
Mientras te encontrabas transitando tus estudios, ¿Alguna vez pensaste en dejarlos por sentirte menospreciada? ¿En alguna ocasión te hicieron sentir diferente por ser mujer?
-Ya te digo yo era muy avasalladora, no me dejaba sentir menospreciada. Puede ser que a algunas compañeras les pase. Viste también, a veces pasa... El otro día estábamos viendo temas de “Mujeres y Ciencias”; al final de cuentas hablamos o contamos nuestra historia… Muchas de las mujeres a las cuales nos hemos convertido en buenas científicas, osea que hemos podido superar situaciones que otras personas seguramente no… que quedaron en el camino. Y ellas se pierden, digamos, porque una nunca les pregunta: ¿Por qué dejaste? Yo nunca pensé en dejar.
Sí tuve momentos difíciles y sí tuve momentos en los cuales me he ido a llorar al baño, así, en el congreso, malos tratos de colegas varones, diciendo y haciendo cosas que no se lo hubieran hecho un colega de su mismo género.
¿Sí me hicieron sentir diferente por ser mujer? De nuevo, en realidad, lo que pasa es que yo me recibí muy joven entonces además de mujer era muy jovencita. Vos pensá, me recibí de Bióloga a los 23 y de Doctora en Ciencias Biológicas a los 28,
y ahí me fui a la Universidad de Oxford a hacer mi post doctorado. Así que siempre fui joven además de mujer. Entonces la discriminación era por, ... me sale la palabra, por p***eja, además de mujer: qué se cree está piba que tiene 25 años, que me viene a decir, a mí, su opinión o lo que tengo que hacer. ¿Entendés? O sea que era una mezcla de juventud y género.
En relación a los trabajos actuales o anteriores, ¿Sos igual de reconocida que tus compañeros hombres? ¿Qué es lo que más te gusta de tu/tus trabajos?
-Bueno, no sé si soy igual de reconocida que mis compañeros hombres porque en vicuñas y la clase de trabajo que yo hago hay muy pocos varones en este nivel de trabajo, no sé cómo explicarte. No es tan fácil hacer estas comparaciones, creo que sí logré un lugar de reconocimiento con el cual estoy contenta, fue producto de muchísimo trabajo y que sigo en la actualidad. Aún a mi edad y siendo investigadora superior del CONICET, muchas veces me quedo trabajando hasta altas horas de la noche porque tengo algunos reconocimientos, en realidad cargos de función de trabajo. Por ejemplo soy la Vicepresidenta de la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología. Y eso es un gran reconocimiento pero también es muchísimo trabajo. De esos tengo varios...
Soy una de las cinco miembros del panel multidisciplinario de expertos de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y los servicios ecosistémicos. Eso es muy lindo, es muy honroso, es un gran reconocimiento, y muchísimo trabajo. Así que la verdad que no te voy a decir que no nos han, no me han discriminado. Porque seguramente lo han hecho, ya te digo ha habido momentos en los cuales he sentido claramente violencia contra mi persona; sobre todo de colegas con proyectos malos, o con temas de negocios con la fibra de camélidos. Eso ha sido una cosa complicada. Me gusta todo, me gusta… Yo sigo yendo al campo como antes. Me gusta cuando salgo con los animales, estar entre las vicuñas y lo disfruto como la primera campaña. Me gusta mucho charlar con los pobladores locales. Me encanta hacer actividades con los nenes de las escuelas de la Puna. Me gusta cuando peleo mis ideas en un organismo internacional de las Naciones Unidas como este. Me encanta co-ser presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Etnobiología donde aprendo un montón. Me gusta mucho mi profesión y por eso hago demasiadas cosas y siempre pienso que alguna tengo que dejar y cuando pienso cuál voy a dejar dudo muchísimo porque todas me gustan un montón.
En relación a la Ciencia y la Tecnología, ¿Consideras que la mujer se encuentra en iguales condiciones personales, profesionales y laborales que los hombres?
-En relación a Ciencia y Tecnología en la Argentina hay muuchas mujeres en el CONICET y demás. Y como siempre se expresa eso del “techo de cristal”. Hay muchas chicas jóvenes, muchas becarias y que luego, en las investigadoras superiores somos menos. Tal vez estemos reflejando nosotras, digamos “las viejas” investigadoras superiores un período en el cual la ciencia era principalmente masculina. Hay un tema que a mí me preocupa mucho, mucho... que yo a veces me pregunto si en realidad no será que habemos tantas mujeres en ciencia por dos cosas: una porque es este un trabajo que necesita una cuota de pasión. Pero otra porque el sueldo sea bajo y a los varones no les interese. A mi eso me preocupa bastante, el tema de los salarios de la ciencia.
En caso de responder NO a la pregunta anterior, según tu percepción ¿Cuándo sentís que las condiciones se igualarán?
-Bueno, ya te digo no es que sienta que no hay discriminación con las mujeres. Yo creo que en la ciencia hay un tema muy complicado que tiene que ver con el momento en el cual las mujeres en general están maternando y cuidando niños o niñes y qué es un momento de mucha de qué de qué es importante para la producción científica. Entonces a mí me parece que sí, hay temas que podrían igualar las condiciones. Por ejemplo, cuando yo estaba en Oxford tuve un bebé. En realidad lo tuve acá (Argentina) pero la universidad tenía una guardería espectacular, donde dejabas el bebé y si le pasaba algo te llamaban y lo ibas a ver, lo amamantabas. Son más igualitarias porque te facilitaban las cosas para las mujeres, y muchas tienen que ver con los cuidados, principalmente femeninos. Aún cuando está cambiando todo eso, por suerte. Pero sí, claro, las universidades, institutos de investigación deberían tener guarderías o jardincitos infantiles, que eso es muy importante. En los congresos, un rincón con profesionales/ maestra jardinera para niñ@s o niñes. Muchas mamás no pueden asistir porque tienen un bebé y no pueden estar en el congreso. Se ve mucho más en las mujeres que en los varones. También el tema de las salidas de campo, cómo es el trabajo de campo en lugares donde no hay internet. Entonces el tema de la maternidad, yo creo que es un tema en el que el cuidado de les hijes es muy importante en términos de generar igualdad.
¿Qué recomendarías a las mujeres que quieren estudiar y/o trabajar una carrera relacionada a la Ciencia y la Tecnología?
-Y a ver qué más le recomendaría a las mujeres que quieren estudiar o trabajar en la carrera, relacionado a las ciencias y tecnología...
Qué es alucinante pero el sueldo es bajísimo y nunca tan bajo. Entonces a mí una de las cosas que me están preocupando ahora, es que no estimula para nada a los chicos.
Hay que hacer un gran esfuerzo para estudiar ciencia y hay que saber de antemano qué las condiciones económicas actuales son críticas, no están buenas pero la carrera es hermosa, hermosísima.
Con la carrera he viajado por todo el mundo, a lugares hermosos y bueno justamente, puedo decir que me encanta la profesión que tengo.